viernes, 14 de agosto de 2015

“La Quinta Montes Molina, un referente del Turismo en Yucatán”.

Por: Lester Octavio González Mena.

La Quinta Montes Molina es una casa-museo, cuya arquitectura neoclásica y europea la hace un clásico representativo del Porfiriato, hoy en día, además de museo, es utilizada para realizar eventos sociales, como fiestas para bodas, conciertos y cumpleaños privados. Los habitantes son los nietos descendientes del señor Avelino Montes y María Molina.

El señor Avelino Montes, originario de Santander, España, se negó a seguir estudiando a la edad de 13 años y se vino a vivir a Mérida, Yuactán y trabajó en una familia acomodada como empleado, desde muy pronto descubrió su buen ojo para los negocios empezó en la industria del Henequén como intermediario., ordenado, puntual e inteligente, excelente administrador, que al igual de los millonarios yucatecos de su época, compró esta casa en el Paseo de Montejo, de arquitectura francesa,  Mientras trabajaba con don Olegario Molina Solís,  quien fue Gobernador de Yucatán entre 1902 y 1906, se casó con su hija, María Molina Figueroa, y con ella tuvo 7 hijos Olegario, Alberto, Obdulia, Fernando, Josefina, Carmen y Avelino. A la muerte de Don Avelino (1956) hereda la casa su hija Josefina quien siempre procuró mantenerla como si su padre aún siguiera viviendo ahí.

Hablando del museo y como lugar turístico desde que estás ahí te sientes ese sentimiento de casona antigua, enorme y con un jardín bonito, siempre hay turistas y están viendo lo que venden, se ven contentos comprando los boletos y están esperando la hora del paseo por la casa.

Las entradas para los museos tienen horarios de lunes a viernes tanto en inglés y en español, en inglés el horario es más temprano, de 9, 10 y 11 de la mañana y en español es de 12, 14 y 16 horas. Se pueden conseguir en la tienda de suveniers ubicado en la primera puerta y tienen un precio de 20 niños, 40 adultos que cuenten con credenciales de estudiante y 60 adultos en general.

La nieta de Avelino Montes, doña María fue quién se encargó de hacerla un museo en 2002 y se ha encargado de añadirle una sala de eventos sociales, llevando el legado de su familia al mundo y manteniendo vivo su espíritu. Su nombre hoy no se olvida gracias a ella que ha sabido mantener viva su memoria.

En la casa se pueden observar grandes habitaciones con pisos de mármol, grandes ventanas, y artículos de lujo, varios de ellos importados de Tifanys una tienda de Nueva York de artículos de casa como alajas, joyas, cuadros, etcétera, y a primera impresión es sorprendente y sientes por un momento estar en otra siglo.  


 Lo que más llama la atención es lo bien que esta cuidada y lo representativo de la época tan marcado en la casa. Es una casa preciosa, donde te quedas asombrado, una obra de arte que hoy en día es patrimonio nacional cultural reconocido por el gobierno del país.

La Quinta fue edificada por arquitectos y artesanos italianos que llegaron a Mérida para construir el Teatro José Peón Contreras en 1906, la casona denominada primeramente como “Villa Beatriz”, fue propiedad del Señor Aureliano Portuondo y Barceló, un empresario cubano quien vivió en Yucatán por muchos años antes de regresar a su tierra natal.
Se dice que el Señor Portuondo llegó a Mérida por motivos laborales, pero durante su estadía no se enamoró solamente de la ciudad sino de doña Josefa de Regil y Casares, con quien contrajo nupcias tiempo después.

La situación económica y política del país fue la razón por la que don Aurelio decidió vender la casona; adquiriéndola de esta manera el Señor Avelino Montes Linaje, un banquero y hacendado español casado con María Molina Figueroa, hija del ilustre Ingeniero Olegario Molina Solís, gobernador de Yucatán durante el Porfiriato y de doña Dolores Figueroa.
Don Avelino siempre respetó la arquitectura de esta majestuosa casa, enriqueciéndola solamente con la ampliación de las terrazas y las alcobas. Tiempo después, a su muerte, su hija Josefina Montes Molina heredó la residencia y en recuerdo a sus padres la conservó intacta; por lo que hoy en día, tanto la mansión como el mobiliario se encuentran en excelentes condiciones.

Estas son las características arquitectónicas de la Quinta Montes Molina:

  • ·         El estilo es denominado como del Porfiriato o afrancesado, ya que fue en esta época que se desarrolló no solo este tipo de arquitectura sino todo un concepto espacial, urbano y social.
  • ·         Esta casona en particular tiene características de casa campal, pues contiene terrazas y corredores con vista al exterior y lista para ser observada. Algo diferente a la intimidad hacia el interior que manejaban los edificios coloniales.
  • ·         Podemos observar el “almohadillado” en los muros brindando ritmo y textura.
  • ·         La construcción desplantada del nivel de terreno acomodando los sótanos como áreas de servicio.
  • ·         El uso de balaustradas y el uso de la herrería como elemento decorativo y de protección.
  • ·         La perfección en los trazos y los muros a plomo y regla.
  • ·         El uso de pebeteros en las escaleras.
  • ·         El uso de ojos de buey en la torre. 
L     La quinta Montes Molina posee lo necesario para llamarla un referente del Turismo en Yucatán, porque es la única casa representativa de la época neoclásica que está abierta al público y nos brinda su espacio para conocer y es visitada a diario por cientos de personas de todas partes del país y del mundo, está situada en un lugar histórico y representativo del Estado, el Paseo de Montejo, y como el corazón de Mérida. La Quinta Montes Molina es una casa multi usos también que gracias a sus dueños visionarios la han convertido en un patrimonio del país haciéndola digna representante de la cultura yucateco







3 comentarios: