Entender las razones últimas
que están detrás de la violencia de género supone profundizar en las relaciones
entre mujeres y hombres y en el contexto donde tales relaciones se producen.
Ese contexto está cargado de historia, de cultura, y por tanto, de valores,
ideas, creencias, símbolos y conceptos que pueden explicar por qué en ocasiones
la violencia incluso se 'ha naturalizado
La violencia contra la mujer es quizás la más
vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos,
culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos
realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz.
La violencia contra
la mujer adopta formas diversas, incluidos la violencia en el hogar; las
violaciones; la trata de
mujeres y niñas; la prostitución forzada; la violencia en situaciones de
conflicto armado, como los asesinatos, las violaciones sistemáticas, la
esclavitud sexual y el embarazo forzado; los asesinatos por razones de honor;
la violencia por causa de la dote; el infanticidio femenino y la selección
prenatal del sexo del feto en favor de bebés masculinos; la mutilación genital
femenina y otras prácticas y tradiciones perjudiciales.
La
Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, adoptada por
la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, demuestra el reconocimiento
y la comprensión internacionales de que la violencia contra la mujer es una
violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra la
mujer. El problema es que mucha gente
todavía los considera válidos y por tanto esas ideas tan tradicionales y
negativas de la femineidad y la masculinidad se perpetúan en el tiempo.
Como vemos, es nuestro modelo social el
máximo legitimador de la violencia de género. Tenemos que ser capaces de
cuestionarnos qué tipo de sociedad creamos que genera maltratadores, qué
sociedad genera esta patología del vínculo amoroso.
En
Yucatán, lamentablemente, la violencia a la mujer es algo que debe atenderse, vemos índices
preocupantes y un ejemplo es que en los últimos meses este fenómeno se duplicó
respecto a lo acontecido conjuntamente en los últimos 4 años”, alertó Leticia
Paredes Guerrero, coordinadora del Proyecto Institucional “Fortalecimiento de
la perspectiva de género” en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
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Leticia
Paredes Guerrero, coordinadora del Proyecto
Institucional “Fortalecimiento perspectiva de género” en la Universidad
Autónoma de Yucatán (UADY).
La
maestra Paredes Guerrero explicó que hay una serie de circunstancias estructurales
que están relacionadas con las presiones sociales, como, por ejemplo, el
desempleo. “Uno de los papeles del hombre en la sociedad es ser proveedor y de
la mujer cuidar a los hijos y al registrarse el desempleo el hombre no puede
cumplir con su papel y con las naturales exigencias que hay en los hogares, lo
que genera conflicto y al ser la mujer la responsable si el hogar no funciona,
entonces la culpa es de ella”.
Este
es un tema delicado ya que actualmente
en el interior del estado de Yucatán, como los son sus municipios suelen
suceder muchos más casos de violencia y
maltrato a la mujer, es por ello que el gobierno del estado está en alerta
roja, tal es lo que sucedió en noviembre pasado cuando un automovilista se detuvo en una carretera
de Oxkutzcab para auxiliar a una mujer que corría atemorizada y descalza en esa
vía exponiéndose a un accidente. Ella huía de su pareja, quien intentó matarla
con un machete.
La
mujer fue resguardada momentáneamente en esa cabecera mientras personal del
Centro de Atención a la Violencia de Género ubicado en Tekax acudía al sitio
para trasladarla a Mérida y ponerla definitivamente a salvo en un refugio
oficial.
Lo
anterior es uno de los muchos casos de violencia contra la mujer que todavía
suceden en Yucatán, y buen número de ellos ocurre en el interior del Estado
como bien decía.
En entrevista con Rosario Cetina Amaya, directora del
Instituto para la Equidad de Género en Yucatán (IEGY), dijo que Debido a esos
lamentables casos ha generado que gran
parte de su trabajo lo realiza fuera de Mérida, en los 106 municipios, donde es
necesario combatir más este problema.
En
el interior del Estado están más acentuados el machismo y otras costumbres que
contribuyen a la violencia intrafamiliar -agregó.
La
funcionaria manifestó que, al igual que el resto de la sociedad, está
conmocionada por los recientes feminicidios, en particular por el de la niña de
la colonia Nueva San José Tecoh.
El
IEGY busca ampliar sus servicios para revertir la violencia intrafamiliar y
lograr que se sancionen los delitos, agregó. Incluso labora de noche cuando es
necesario. Su equipo de psicólogas y abogadas interviene apenas llegan
solicitudes de ayuda o se enteran de casos en la prensa.
En
promedio cada día atienden a 16 mujeres que necesitan orientación jurídica o
psicológica.
Además
buscan incorporar a mayor número de hombres violentos al programa de
rehabilitación que tiene.
Es
por ello que se han implementado diversos talleres, al igual que pláticas para
las mujeres en cada uno de los municipios con el único fin de de hacerles entender
que valen mucho como mujeres y que no están solas, que tienen derechos que los
hombres deben respetar, por lo tanto ellas mismas deben acudir a denunciar los
casos que sufren o que llegaran a padecer, de igual forma uno de los grandes
retos que se ha realizado y que hasta la fecha ha dado muy buenos resultados es
la implementación de talleres dirigidos
al sexo masculino.
A la
fecha ya atendieron a 59 varones, de los cuales 17 son de Kanasín. Ese grupo
incluye a individuos enviados por jueces que atendieron denuncias interpuestas
por mujeres.
También
estamos trabajando en el interior del estado -añadió-. Ayer (por el martes)
estuve en cinco comisarías y la cabecera de Tekax. Así culmino con la
entrevista Rosario Cetina Anaya.
Vivimos
en pleno siglo 21 y es momento de cambiar el rumbo de la violencia de la mujer
o del maltrato familiar, ya que a la larga puede generar trastornos
psicológicos, tanto como para la mujer al igual como para los hijos y una de
las grandes consecuencias es que si viven en un entorno donde todo el tiempo
hay agresiones, como golpes, insultos, gritos, los menores suelen adoptar estos
comportamientos.
En una entrevista realizada al citopatólogo Rudy Alonzo Gómez, estudiante
de las células humanas, nos pudo platicar que hay un factor detonante que hace
que el hombre se vulva
violento y ese factor es la segregación de alto nivel de “Ceretonina”, ya que
esta misma genera y empuja a que el
hombre se vuelva agresivo.
Una
de las grandes causas es cuando el hombre piensa que la mujer lo engaña o
cuando él no trabaja y la mujer sostiene la casa, lo hace sentir de menos, es
por ellos que empiezan los celos y los malos pensamientos y de allí empieza a
enojarse y tal grado que es la furia que
empieza a liberar grandes cantidades de ceretonina al grado que se pierde el
hombre y empieza a desquitarse con la mujer sin importarle que la pueda
lastimar o quizás hasta matar.
Cabe
mencionar que en la actualidad hay diferentes centros de apoyo a la mujer. Como
terapias psicológicas gratuitas, el Inegi, o también acudir a la casa de la,
mujer donde brindan información y asesorías.
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